A la Parròquia de Sant Sadurní posemLa familia en el centroy trabajamos para que todas ellas puedan quererse más y mejor. Dios, por el contrario de lo que algunos habíamos pensado, no es un intruso sino quien nos une más. Tenemos un proyecto para las familias, estén en el momento Queremos a la familia y queremos ayudarla a crecer. Sabemos cómo hacerlo para convertirse en familias sanas. El proyecto de familia es clave. amor entre todos los de casa y para con Dios, que "es amor". Si desea venir, nos alegraremos de conocerle y de ayudarle en todo lo que podamos.


El Evangelio de domingo
Palabra de Jesús viva
"Quien escucha mi palabra y cree al que me envió posee la vida eterna."
Jn 5,24
Domingo 9 de noviembre 2025
Dedicación de la Basílica del Laterano en Roma
Texto del Evangelio (Jn 2,13-22): Cuando se acercaba la Pascua de los judíos, Jesús subió a Jerusalén. Y encontró en el Templo a los vendedores de bueyes, ovejas y palomas, y a los cambistas en sus puestos. Haciendo un látigo con cuerdas, echó a todos fuera del Templo, con las ovejas y los bueyes; desparramó el dinero de los cambistas y les volcó las mesas; y dijo a los que vendían palomas: «Quitad esto de aquí. No hagáis de la Casa de mi Padre una casa de mercado». Sus discípulos se acordaron de que estaba escrito: El celo por tu Casa me devorará.
Los judíos entonces le replicaron diciéndole: «Qué señal nos muestras para obrar así?». Jesús les respondió: «Destruid este templo y en tres días lo levantaré». Los judíos le contestaron: «Cuarenta y seis años se han tardado en construir este Santuario, ¿y tú lo vas a levantar en tres días?». Pero Él hablaba del Santuario de su cuerpo. Cuando resucitó, pues, de entre los muertos, se acordaron sus discípulos de que había dicho eso, y creyeron en la Escritura y en las palabras que había dicho Jesús.
Domingo 2 de noviembre 2025
Conmemoración de todos los fieles difuntos
Texto del Evangelio (Lc 23,33.39-43): Cuando los soldados llegaron al lugar llamado Calvario, crucificaron allí a Jesús y a los malhechores, uno a la derecha y otro a la izquierda. Uno de los malhechores colgados le insultaba: «¿No eres tú el Cristo? Pues ¡sálvate a ti y a nosotros!». Pero el otro le respondió diciendo: «¿Es que no temes a Dios, tú que sufres la misma condena? Y nosotros con razón, porque nos lo hemos merecido con nuestros hechos; en cambio, éste nada malo ha hecho». Y decía: «Jesús, acuérdate de mí cuando vengas con tu Reino». Jesús le dijo: «Yo te aseguro: hoy estarás conmigo en el Paraíso».
